Una extraña criatura marina con forma de sombrero ha sido hallada pegada a una roca. Los investigadores rastreaban unas aguas remotas del Golfo de Alaska cuando se fijaron en este espécimen que por ahora no ha sido identificado, ya que los biólogos aún no tienen claro cómo catalogarlo.
El personal de la misión a bordo del barco Okeanos Explorer de la NOAA se deslizaba sobre un afloramiento rocoso a una profundidad de unos 3.300 metros cuando dio con esta criatura de color dorado y forma curiosa, que en un principio pensaron que se trataba de una esponja muerta o un coral. En las redes sociales los usuarios lo han comparado incluso con la cáscara de un huevo.
Pero, lo que se ve en la imagen es en realidad un espécimen que hasta ahora se había escapado del ojo humano, por lo que nunca había sigo catalogado por ninguna expedición.
“Si bien pudimos recolectar el 'orbe dorado' y llevarlo al barco, todavía no podemos identificarlo más allá del hecho de que es de origen biológico. Probablemente no aprenderemos más hasta que podamos llevarlo a un laboratorio con herramientas más sofisticadas de las que tenemos en el barco. Este hallazgo sirve como recordatorio de lo poco que sabemos sobre nuestro propio océano”, ha dicho en un comunicado Sam Candio, de NOAA Ocean Exploration.
Hay varias opciones: podría pertenecer a una especie conocida, a una especie nueva, o representar una etapa de vida desconocida de una especie conocida.
“Las nuevas especies tienen el potencial de revelar nuevas fuentes de terapias médicas y vacunas, alimentos, energía y otros beneficios y conocimientos sociales” dice este experto, por lo que su descubrimiento es importante para mucho más que saciar la curiosidad colectiva.