El INCIBE, encargado de defender a España de los delincuentes cibernéticos: "Somos el país que más ataques detecta y tenemos muy buenos sistemas de respuesta"

El plan del Gobierno para la defensa destina la segunda partida más importante a la ciberseguridad. Más de 3.200 millones para reforzar el escudo digital en un momento en el que la guerra no solo se libra en el terreno. El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) es uno de los tres centros que se ocupa de defender a España de estos ataques cibernéticos. Informan en el vídeo Isabel Alonso y Fernando González.

El INCIBE es el portal de la unidad de élite española contra los ciberataques. Desde una pantalla monitorizan toda actividad que afecte a la seguridad del país. La intensidad y el riesgo se ha multiplicado y un mapa que tienen permanentemente en pantalla los profesionales lo refleja a tiempo real. Félix Barrio, director del Instituto Nacional de Ciberseguridad, asegura que "somos el país que más ataques detecta porque tenemos unos sistemas de detección y de respuesta muy importantes".

Con la invasión rusa la maquinaria bélica cibernética se puso a trabajar como nunca. Miguel Ángel Cañada, jefe de gabinete y centro nacional de coordinación, dice que estos "criminales con un horario en el que trabajan las 24 horas todos los días y están también vinculados a países que lo respaldan".

Para ello, los encargados de realizar los ataques se organizan en plataformas anónimas de mensajería instantánea que utilizan también para realizar amenazas o reivindicar sus acciones. Isabel Bermejo, responsable de la vigilancia y respuesta inmediata de INCIBE, explica que "ellos no buscan beneficio económico, sino una reivindicación política y también quitar reputación a la empresa o al país que atacan".

Trampas para los hackers

Para atrapar a los hackers, los trabajadores y profesionales de INCIBE se encargan de diseñar trampas. Una de ellas finge ser una vía de tren española y ya está siendo atacada desde puntos lejanos como Malasia o Japón.

Ruth García, responsable de alerta temprana y prospectiva de INCIBE, explica cómo funciona el sistema de trabajo de estos delincuentes: "Tratan de conectarse a ellos para ver qué máquina está por detrás y tratar de atacarlas u obtener información con ellas".

También realizan otro tipo de simulaciones con infraestructuras críticas como una potabilizadora de agua. "Que si a un país le tiran al suelo su sistema energético o su sistema de salud, el daño es tremendo y el coste no es tan elevado como hacer una invasión militar", explica Miguel Ángel Cañada. Esto es lo que se conoce como guerra híbrida.

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