Los premios Ig Nobel celebran la ciencia más loca: vacas cebra que ahorran millones y teflón en alimentos que ayuda a saciar

Los premios Ig Nobel celebran la ciencia más loca: vacas cebra que ahorran millones y teflón en alimentos que ayuda a saciar
Pintar vacas de cebra y añadir teflón a tu plato: así gana la ciencia los Premios Ig Nobel. Informativos Telecinco
Compartir

¿Alguna vez se han preguntado, por ejemplo, por qué huelen los pies o cuánto pueden crecer las uñas según la edad? Algo más. ¿Sabían que el alcohol, por lo visto, ayuda a hablar idiomas? Estas son solo algunas de las investigaciones que han sido galardonadas por la Universidad de Boston en Estados Unidos en la gala de los premios Ig Nobel. Pero atentos, porque aún hay más.

Son los Nobel de la ciencia más loca, los que premian a quienes un día disfrazaron a las vacas de cebra y descubrieron que espantaban a las moscas, una de las novedades que más ha triunfado este curso. Su método demostró que reducían sus picaduras a la mitad. Y no es tontería. Ahorraría a los ganaderos 1.000 millones de dólares y al planeta unos cuantos pesticidas.

PUEDE INTERESARTE

Aunque la gala parezca un circo y sus ganadores un chiste, el rigor está detrás de cada premio. Por eso tiran aviones de papel, metáfora de los experimentos que a veces dan en la diana.

El ajo ayuda a que los lactantes mamen mejor y el olor de pies se puede combatir con un zapatero con rayos UVA

Ahora sabemos que el ajo no solo repite, también hace que los lactantes mamen más y mejor. Que el olor de pies se puede combatir con un zapatero con rayos UVA, que a los lagartos arcoíris les pirra la pizza cuatro quesos y que consumir teflón de las sartenes sacia sin añadir calorías -lo han comprobado en ratones-. Esto ha sido toda una novedad que ha sorprendido y que ha valido un galardón, como apunta la 'BBC'.

PUEDE INTERESARTE

El alcohol ayuda a hablar idiomas, otro de los hallazgos recientes que han sorprendido

También, en humanos, algo que ya descubrieron los Erasmus en sus fiestas universitarias, se descubrió que el alcohol ayuda a hablar idiomas. Y que medirse durante 35 años la uña del pulgar es sin duda para premio. Los Nobel de verdad estuvieron presentes en primera fila, asistiendo al experimento de sus vidas. Para concluir que sí, que la ciencia puede ser divertida.