Dos personas ciegas consiguen recuperar la percepción visual gracias a un implante cerebral desarrollado en Elche

El implante cerebral desarrollado en la Universidad de Elche. Informativos Telecinco
Compartir

Dos personas invidentes han conseguido ver gracias a un implante de electrodos en su cerebro. Esta innovación es obra de unos españoles, concretamente de la Universidad de Elche. Miguel perdió la vista hace seis años por un doble infarto ocular: "De la noche a la mañana, de repente me di cuenta de que no veía nada, era todo totalmente negro".

Desde entonces, sin su bastón no puede ir a ningún lado, pero gracias este innovador laboratorio de la Universidad de Elche, él solo puede dirigirse hasta esta silla o saludar a esta persona. El implante cerebral mide a penas cuatro milímetros cuenta con 100 microelectrodos. Pablo González, neurocirujano del hospital IMED de Elche ha explicado el procedimiento de la implantación: "Plantamos este pequeño dispositivo de esta zona del cerebro".

PUEDE INTERESARTE

Además de este dispositivo, también han inventado unas gafas que simulan una "retina artificial con una serie sensores con los que podemos saber hacia dónde dirige la mirada la persona que las lleva puestas"

Cómo funciona el implante

Así enseñan a su cerebro a ver de nuevo, pero no a través de los ojos: "No vemos con el ojo sino que todos vemos con el cerebro y lo que hace el ojo es codificar la información que tenemos en el tipo de señales que entiende el cerebro que son señales eléctricas", añade Eduardo Fernández, director del Instituto de Bioingeniería UNIV, Miguel Hernández.

PUEDE INTERESARTE

El implante lo que hace es dialogar en tiempo real con el cerebro: "Estamos viendo qué mandamos y cómo responden las neuronas y nos permite establecer ese diálogo". Xavier es otro de los voluntarios que gracias al implante es capaz de orientarse, reconocer letras y hasta diferenciar expresiones faciales. Izquierda, un hallazgo muy prometedor: "Cualquier cosita para una persona ciega que signifique algún adelanto es todo".

Pero los investigadores advierten todavía está en fase experimental y no ofrece una recuperación total de la vista: "Es aprender un lenguaje nuevo y utilizar ese lenguaje pues para tareas muy concretas". Es una visión funcional para quienes la han perdido y que salgan de la oscuridad.