Jack Lemon fue su maestro y gracias a su ejemplo ha aprendido. "He tenido la suerte de no estar en Los Ángeles bañándome en una piscina y estar en Londres trabajando en el Old Vic". Y es que Kevin Spacey tiene ganas de complicarse la vida y dar oportunidades a los jóvenes. Ahora, el actor está inmerso en la producción de 'The Social Network', la película sobre Facebook.
David Fincher dirigirá el filme que cuenta la historia de la red social creada por dos universitarios y que ahora cuenta con 300 millones de usuarios. "Hemos adaptado el libro que cuenta como dos estudiantes vieron la necesidad de algo más y surgió esta red social", ha explicado. Spacey tiene cuenta tanto en Facebook como en Twitter porque le gusta "oír lo que la gente dice en Madrid o Singapur. La gente te cuenta de todo".
Antes de aceptar hacer la película reconoce que tuvo sus dudas y fue su socio quien apostó fuerte por esta producción. "Hablamos mucho sobre el guión pero Facebook es la red social más poderosa del mundo creada por dos chavales que curiosamente no se hablan y han terminado en los tribunales", explica. El actor se ha convertido en un usuario convencido y defensor de las redes sociales aunque reconoce que ha "tenido alguna que otra rabieta" por culpa de Twitter.
Kevin Spacey se replantea en FICOD, Foro Internacional de Contenidos Digitales, el negocio del cine tras la revolución de las nuevas tecnologías. "Algunos puristas dicen que las películas no deberían verse sólo en móviles. Itunes es una ejemplo de lo que está por venir", sentencia.
La campaña de Obama representó un antes y un después en la red social. Spacey confirma que siguió desde Londres la apasionante llegada del presidente americano a la Casa Blanca y cómo Facebook se convirtió en un elemento fundamental para atraer a los jóvenes. "Los periódicos han perdido el control de la opinión pública y su influencia sobre las campañas electorales. La gente tiene ahora muchas fuentes de comunicación y las redes sociales son ejemplo", analiza el actor y productor que está encantado con la posibilidad "de que cualquier miembro del público y la sociedad pueda ser crítico".