Las abejas están a la caza de heces de animales y los científicos creen saber por qué

  • Las abejas asiáticas recogen las heces frescas y las untan en la entrada de sus nidos

  • Este comportamiento se ha observado en colmenas atacadas por el avispón asiático

  • Es la primera demostración del uso de una herramienta en la naturaleza de las abejas

La abeja asiática (Apis cerana) parece haber encontrado una nueva herramienta natural: las heces de animales. Los científicos han encontrado un comportamiento que no conocían que consiste en untarla en la entrada de sus elaborados nidos, y creen saber por qué lo hacen.

La mayoría del tiempo, la abeja asiática busca néctar y miel para alimentarse, pero de vez en cuando una parte de la colmena sale a la caza de estiércol. Y, cuanto más fresco, mejor.

Una defensa contra el avispón asiático

La teoría de los biólogos del Wellesley College (en Massachusetts), que han publicado en un estudio en la revista ‘Plos One’, es que las abejas han desarrollado este comportamiento a modo de defensa. La temida Vespa soror, un avispón enorme que devora desde abejas y avispas hasta libélulas o saltamontes. Son frecuentes en varios países asiáticos, aunque un pariente cercano, la Vespa mandarinia, ha causado cierta alerta este año en América del Norte.

Para enfrentarse al ataque de este depredador, abejas melíferas utilizarían las propiedades de las heces de animales para ahuyentar al avispón gigante. Lo que lleva a pensar a los investigadores que lo hacen a modo de defensa a la entrada de sus nidos, es que el manchado con heces demostró ser una prioridad para la colmena durante el experimento después de haber sido atacada. Por el contrario, en las colmenas que no había sido previamente atacadas, el manchado no sucedía.

La demostrada inteligencia de las abejas

Esta no sería la primera vez que se observa el uso de herramientas por parte de las abejas. Hace tres años, un experimento en laboratorio demostró que podían llevar una pequeña bola al centro de una plataforma a cambio de una recompensa azucarada, lo cual corrobora, una vez más, la inteligencia de este insecto.

No obstante, aquel era, como otros experimentos, una prueba de laboratorio. El comportamiento de defensa usando heces representa la primera prueba de abejas usando herramientas en la naturaleza, contra una amenaza real.