Al estudio, al que han dedicado un año entero, le acompaña una aplicación llamada Climatune. Mediante la geolocalización y según el tiempo que haga, que también lo marca la aplicación, Climatune 'adivina' una lista de temas que probablemente nos apetezca escuchar en ese momento. Así, un día soleado en Madrid, podemos encontramos temas alegres y enérgicos como 'Ride', de Twenty One Pilots, o 'Without Me', de Eminem.
Aunque las conclusiones más generales parecen obvias (en días soleados escuchamos canciones alegres; en días nubosos o lluviosos tiramos por temas lentos, generalmente acústicos) esta norma no siempre se cumple: en Manchester o Liverpool reproducen canciones felices o energéticas cuando nieva o llueve.
Además, el estudio también da cuenta de que no somos igual de permeables a todos los fenómenos meteorológicos. Por ejemplo, en Houston, Nueva York y Filadelfia son muy vulnerables a la lluvia, donde la elección de música acústica se dispara mucho más que si lloviera en otras ciudades estadounidenses. En la mayoría de países europeos, por el contrario, es el sol el que nos influye de manera determinante.