El volcán Kilauea está ubicado en el sureste de la isla de Hawái, y es considerado como uno de los más activos de los cinco volcanes que conforman la isla, pero también como uno de los más activos de la Tierra. Esta última erupción se produjo en día 3 de mayo y desde entonces ha comenzado el peligro, registrando además, decenas de temblores, algunos superiores a los 5.0 grados.
Las grietas o fisuras aumentan cada día y ya son veintiuna. La lava ha destruido urbanizaciones enteras, tierras agrícolas y amenaza a dos carreteras que son la única salida hacia las zonas costeras. Todo ello, hace pensar a los expertos que en los próximos días se podría producir una gran explosión.
De momento, las 1.700 personas que ya fueron evacuadas por alto riesgo de cercanía siguen lejos de sus hogares, y ahora las autoridades locales han alertado a más residentes cercanos al volcán que estén preparados para posibles evacuaciones con poco margen de tiempo.