Los investigadores belgas demostraron que esta posibilidad que ya quisieran muchos 'vende humos' que ofrecen el cómodo método de aprender, mientras duermes es irrealizable. La investigación muestra que las capacidades de creación de la mente del cerebro están limitadas durante el sueño y el potencial para la retención de información de alto nivel es casi inexistente.
En otras palabras, dormir sigue siendo un lugar donde podemos escapar sin la presión de tener que hacer algo productivo.
Los neurólogos del estudio monitorizaron la actividad cerebral en humanos, mientras les ponían una serie de sonidos, tanto durante el sueño como en la vigilia. Esto reveló que aunque el cerebro dormido puede percibir ruidos discretos, no es capaz de organizar esta información en secuencias coherentes como lo hacemos cuando estamos despiertos. Esto se traduce en que no, no podrás aprender inglés mientras duermes, ni memorizar el diccionario para ganar pasapalabra.
Cómo comenzó el bulo de la hipnopedia
El concepto de hipnopedia surgió a finales del siglo XIX tras la invención del fonógrafo. Uno de los primeros intentos de aprender durante el sueño tuvo lugar a principios de 1930, cuando el inventor estadounidense Alois Benjamin Saliger patentó su "Psycho-Phone". Este aparato emitía mensajes como "I irradian love" o "Tengo una personalidad fascinante y atractiva ” a personas dormidas. Saliger prometía que estos mensajes se insertaban en el inconsciente influyendo en el comportamiento ya despierto.
La comunidad científica desmintió a Saliger en los años 50 cuando pudieron registrar las ondas cerebrales con precisión gracias a la invención del electroencefalograma. Llegaron a la conclusión de que aprender durante el sueño era imposible, después de esto la hipnosis fue más o menos abandonada como campo de investigación.