El pasado 9 de marzo los astrónomos detectaban en el cielo un objeto de 23 metros de diámetro desde el Monte Lemmon de Arizona. La NASA entonces calculó que para el viernes, el bautizado como '2019 AE2' orbitará ya muy cerca de la Tierra, a menos distancia incluso que la Luna. Se acercará a 306.363 kilómetros de nuestro planeta a una velocidad de 19.336 km/h.
Tanta cercanía es relevante porque no volverá a darse, según los investigadores, hasta 2131. Es decir, el objeto rocoso seguirá después del viernes su camino alrededor del Sol y volverá a pasar por los alrededores de nuestro planeta en 112 años. Hasta entonces, viajará entre las órbitas de Venus y la Tierra.