El psicólogo Cliff Arnall tuvo en cuenta para definir el blue monday el clima, las deudas, el sueldo y la cuesta de enero expresándolo a través de una fórmula que tiene poco de científico. Su ([W+(D-d)]xTQ/MxNA) en la que W es el tiempo que hace, la D son las deudas, la d es el sueldo, la T el tiempo transcurrido desde navidades, la Q el tiempo que se ha pasado intentando lograr una meta sin éxito, la M la motivación y la NA la necesidad de actuar con nuevas acciones para cambiar las cosas.
La formulación de la ecuación de blue monday, creada por Arnall en 2005, tiene mucho de comercial y está vinculada a una agencia publicitaria, Porter Novelli. que se encargó de propagar la idea que la mejor manera de contrarrestar esta tristeza comprobada matemáticamente que vas a sufrir hoy es pensando en unas buenas vacaciones y comprando un billete de avión.
A pesar de la fórmula matemática de la tristeza y de que efectivamente los lunes son difíciles, sobre todo tras unas agotadoras navidades, repletas de excesos y gastos, muchos científicos rechazan que el blue monday tenga algún fundamento.
Es bastante improbable la existencia de "un conjunto confiable de factores que causan la depresión en una población entera al mismo tiempo cada año", aseguró el neurocientífico Dean Burnett ; otros expertos coinciden con este argumento y alegan que cada personas enfrenta sus propias circunstancias, de acuerdo al lugar dónde vive, su edad, género, entre otras condicionantes.
Cliff Arnall, por su parte, ha continuado creando nuevas fórmulas con las que completar el calendario de 'ventas'. Así también "consiguió calcular" el día más feliz del año, esta vez como promoción para la marca de helados Wall y la fórmula del juguete más perfecto.