Si, sí, calima. Este polvo en suspensión, que llega desde el desierto marroquí, está empezando a cubrir los cielos canarios y del sur de la Península. El verano es la época por excelencia de este fenómeno meteorológico, que deja instantáneas tan impactantes como la de la portada. Además, es frecuente que se presente acompañada de aire cálido, que provoca que se eleven las temperaturas y genera una mayor sensación de bochorno. Es decir, polvo + aire cálido = calima.
En las Islas Canarias ya están sufriendo estos días el polvo sahariano, impulsado por el viento cálidos y seco del este, procedente de Marruecos. Las islas orientales, sobre todo, Fuerteventura y Lanzarote, son las más afectadas. Las temperaturas máximas están alrededor de los 35ºC con una humedad relativa elevada,y la calima cubriendo parcialmente el archipiélago. Es, en resumen, un ambiente pesado e irrespirable.
Esto afectó, por desgracia, el día del eclipse que 'se fastidió' un poco el gran momento debido a nubes y calima. Pero hay que ir acostumbrándose a esta situación, porque con el Sahara a nuestras puertas, este fenómeno podría ser cada vez más frecuente en determinadas regiones.
Pero no son los únicos afectados. En Andalucía ocurre lo mismo, aunque la sensación es distinta ya que las temperaturas son más elevadas pero la humedad más baja, por tanto el ambiente es más seco. La calima está empeorando la calidad del aire que se respira y ha alterado los parámetros normales. Y con el Sahara a nuestras puertas, este fenómeno podría ser cada vez más frecuente en determinadas regiones. Se espera que siga presente en el resto de semana.