Varias regiones asiáticas se han lanzado construir islas artificiales en las últimas décadas como si de una moda se tratara. La más sonada fue Dubái, por ser la pionera, que hizo su numeroso archipiélago con forma de palmera en el Golfo Pérsico, y después han venido unas cuantas más. La última es la Ocean Flower, con forma de flor en la bahía de Yangpu, en la costa este de China. La NASA la ha fotografiado desde el aire.
Las ‘palmeras’ de Dubái, la isla que parece un collar de perlas de Doha, el archipiélago de 300 islotes con forma de mapa de la Tierra de Emiratos Árabes Unidos y, ahora, China. Ocean Flower Island se ha construido en aguas costeras poco profundas cerca de Hainan, la provincia más al sur del país, comunica la NASA. Se extiende aproximadamente a 8 kilómetros cuadrados, lo que la coloca entre las islas artificiales más grandes del mundo.
El Operational Land Imager (OLI) en Landsat 8 capturó esta imagen en color natural de la nueva isla el 6 de mayo de 2020, cuando la construcción estaba terminando y la isla se acercaba a su apertura completa a finales de 2020.
Las primeras señales de construcción de la isla principal se hicieron visibles para Landsat en 2012, asegura el comunicado de la NASA. En 2014, la isla principal en forma de flor había comenzado a tomar forma. Para 2020, estaba flanqueado por dos islas conectadas con forma de hojas. Una mezcla de parques, torres residenciales, museos y otra infraestructura había surgido en la nueva tierra.
Si bien los planificadores esperan que el proyecto atraiga a millones de turistas e impulse la economía de Hainan, los impactos ambientales del proyecto han preocupado en el proceso de construcción. En 2018, el gobierno central de China suspendió temporalmente las obras en Ocean Flower Island, y varias otras, debido a preocupaciones sobre los daños a los arrecifes de coral, las ostras y los ecosistemas marinos. El mismo año, una de las agencias reguladoras de China anunció una suspensión temporal de las aprobaciones de muchos proyectos comerciales de recuperación de tierras gestionados por las autoridades locales.