El espacio pronto ‘escupirá’ los restos de un cohete chino hacia la atmósfera de la Tierra. Concretamente, en algún momento del mes, la etapa central del Long March 5B que se utilizó para lanzar la nueva estación espacial Tianhe se precipitará sobre un lugar por ahora indeterminado.
China lanzó a bordo del cohete Long March 5B el núcleo de la estación espacial que ha bautizado Tianhe (traducido "armonía de los cielos") a la órbita terrestre baja. El módulo de 22 toneladas se separó después del núcleo del cohete según lo previsto.
Desde el fin de semana, la parte del cohete ya separado de la estación espacial ha descendido alrededor de 80 kilómetros de altitud, y su velocidad hace imposible predecir dónde aterrizará. Lo más seguro, dado que el océano abarca aproximadamente el 71% del planeta, es que lo veamos caer en el mar.
"Será uno de los casos más grandes de reentrada incontrolada de una nave espacial y potencialmente podría aterrizar en un área habitada", ha publicado ‘SpaceNews’. No obstante, las probabilidades de que una persona sea alcanzada por desechos espaciales son aproximadamente 1 entre varios billones.
Este fue el primero de los 11 lanzamientos previstos para la creación de la estación espacial china, que estará completa a finales de 2022 si todo va según lo planeado.