Elon Musk controla ya uno de cada cuatro satélites en órbita

  • Esta semana tendrá ya más de 1000 satélites Starlink en órbita

  • Se espera que la red llegue a los 30.000 satélites

  • La red de Elon Musk dará acceso a Internet desde el espacio

En unos días SpaceX volverá a lanzar un cohete Falcon 9 desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, si el tiempo lo permite, que pondrá en órbita otros 60 satélites de su constelación Starlink. Esto hará que esta red de pequeños satélites, ideada para ofrecer acceso a internet desde el espacio, supere las 1.000 unidades. Así, la empresa espacial de Elon Musk controlaría ya uno de cada cuatro satélites en órbita.

SpaceX ya lanzó el pasado 20 de enero otra tanda de 60 satélites completando la decimoséptima misión del programa. Con este próximo lanzamiento, la compañía habrá enviado más de 1.000 de su conjunto inicial de 1.400 satélites Starlink de un cuarto de tonelada al espacio, más que suficiente para que SpaceX comience a implementar su servicio. Musk ha estimado que el servicio Starlink podría generar hasta 30.000 millones de dólares al año, aunque aún no se han anunciado precios firmes.

Aunque, incluso antes de este próximo lanzamiento, el análisis de los datos del rastreador de satélites Celestrak revelaba que los 946 Starlinks actualmente en órbita ya representan el 27,3% de todos los satélites activos a fecha de 1 de febrero de 2021. Se espera que, de continuar a este ritmo, esa proporción llegue al 50% en el algún momento del año próximo.

Y es que se espera que esta megaconstelación conste de miles de satélites, volando cerca del planeta en una región del espacio llamada órbita terrestre baja. Mediante el uso de una pequeña terminal (no más grande que una computadora portátil), los usuarios en tierra podrán conectarse a la red en constante crecimiento, que actualmente se encuentra todavía en una fase de prueba beta.

SpaceX protagoniza ya una quinta parte de los lanzamientos de cohetes del mundo. La mayoría de estos lanzamientos se han realizado para poner en órbita los satélites Starlink, pero la compañía también los alquila para terceras empresas o para transportar carga o tripulación a la Estación Espacial Internacional.

Pero más allá del control espacial de la órbita de la Tierra, Elon Musk quiere ir mucho más allá. Aunque ayer asistimos al segundo accidente de su cohete espacial SN9, el destinado a volver a poner hombre sobre la luna en los próximos años.