La temperatura promedio mundial va in crescendo y, según ha confirmado la ONU en la semana actual, la pérdida de hielo glaciar entre 2015 y 2019 es ya la más alta jamás registrada. Por si fuera poco, el ser humano antepone sus aficiones a la conservación del medio ambiente. Así lo ha demostrado la organización WWF (Wolrd Wildlife Fund), que ha pillado 'con las manos en la masa' a las máquinas excavadoras hurgando a más de 3.000 metros de altura en los Alpes austríacos con el fin de ampliar una estación de esquí.
Las imágenes las difundió WWF el pasado 2 de septiembre y fueron tomadas en esta zona próxima a la estación de montaña de Wildspitzbahn. Allí se encuentra el telesilla más alto de toda Austria, que conduce en tan sólo 6 minutos al pico de una montaña en los Alpes. Sin duda un atractivo irresistible para los aficionados a la nieve. Pero, ¿a qué precio?
Ampliar esta pista le costará al planeta, si no se detiene su excavación, un glaciar más. Su extensión es comparable a de 90 campos de fútbol que a partir de ahora seguramente se aprovecharán para uso recreativo de los esquiadores. Esta barbaridad, ha indicado la ONG, no es nada que no hayan visto antes por allí. WWF Austria ha informado de que en esta época del año es típico ver máquinas retirando hielo en la montaña para construir nuevas pistas para el turismo de invierno.
Según explicó el glaciólogo Matthias Huss a la agencia AFP, desde 1850 podrían haberse perdido alrededor 500 glaciares en la vecina Suiza. Hace poco 200 personas se organizaron allí para despedir con un funeral a Pizol, un glaciar a 2.600 metros de altura transformado ahora en un lago. A mediados de agosto, también Islandia dijo adiós a kilómetros de hielo que el calor se llevó, colocando incluso una placa conmemorativa en memoria del glaciar que un día estuvo allí.