Protejamos los océanos: el concierto en el Ártico con instrumentos de hielo que te dejará impresionado

  • Exigen que se proteja al menos el 30% de la superficie marina

  • El concierto forma parte de su expedición 'De polo a polo'

Reina el silencio, todo es blanco y el hombre es un visitante efímero. El único sonido que se escucha es la pieza 'Ocean Memories', reproducida con instrumentos esculpidos en hielo como un violonchelo y un cuerno. Greenpeace, que actualmente viaja en su expedición más ambiciosa de polo a polo para investigar las amenazas a las que se enfrentan los océanos y exigir un tratado que los proteja, hizo una parada en el Ártico con músicos noruegos a bordo para demandar con su habitual ingenio la creación de santuarios marinos.

La pérdida de hielo en el Ártico y las altas temperaturas allí registradas el último mes son más que suficientes para que Greenpeace lo haya elegido para dar el concierto más al norte de la historia, concretamente en la isla noruega de Svalbard. Con extrema delicadeza pulieron trozos de hielo extraídos de la zona para fabricar los cuatro instrumentos que utilizaron para la tocar pieza compuesta por el músico noruego Terje Isungset. "Hay que tratar el hielo con respeto, de lo contrario se rompe. Debemos hacer lo mismo con la naturaleza", señaló en la nota de prensa el compositor.

Con esta acción buscan visibilizar problemas como el cambio climático, la sobrepesca, la contaminación por plásticos, la extracción de petróleo –y un largo etcétera– y pedir la creación de áreas marinas protegidas. Actualmente, solo un 3% de nuestros océanos (que ocupan el 70% de la superficie terrestre) están protegidos.

El concierto forma parte de la expedición 'De polo a polo', que inició el pasado abril la organización ecologista, en la que recorre los océanos desde el Ártico hasta la Antártida con científicos y activistas a bordo. Demandan que se proteja al menos el 30% de nuestros océanos para 2030 e incluso elaboraron, con la colaboración de las universidades británicas de Oxford y York, un estudio de cómo proteger ese porcentaje de la superficie marina. "Al poner el foco en el océano Ártico y en la pérdida de hielo, queremos enfatizar la necesidad inmediata de crear santuarios marinos, no solo en el Polo Norte, sino en todo el planeta", afirmaba Pilar Marcos, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace en España.

Según datos de la organización, la capa de hielo flotante en el Ártico se ha visto reducida en tres cuartas partes en los últimos 30 años y el ritmo del deshielo se acelera. Cuatro millones de personas que habitan dentro del círculo polar ártico dependen directamente de él y especies como los pingüinos ven amenazada su reproducción por la fragilidad del hielo marino.

Desde 2012 Greenpeace lleva a cabo la campaña 'Salvar el Ártico', que ya ha conseguido expulsar a gigantes petroleros como Shell, que hacía perforaciones frente a las costas de Alaska, parar la pesca de arrastre en Svalbard, frenar las prospecciones sísmicas en Canadá, etc., y ha recogido más de 9 millones de firmas en su petición para la creación de santuarios marinos.