Uno de los momentos astronómicos más esperados del verano son las Perseidas, la lluvia de estrellas que también se la conoce como 'Lágrimas de San Lorenzo' por la proximidad de su máximo de actividad con la festividad de San Lorenzo. En realidad está causada por los restos del 109P/Swift-Tuttle, un cometa de unos 26 km de diámetro cuya órbita es atravesada por la Tierra a mediados del mes de agosto todos los años. Esos restos cometarios se queman por fricción en la atmósfera, produciendo un espectáculo maravilloso.
Unas 100 estrellas por hora
Suele considerarse como la mejor lluvia de estrellas. Tiene una THZ (tasa horaria cenital) por encima de los 100 meteoros por hora, lo que hace que la noche del pico pueda ser inolvidable.
¿Cuándo será el día clave este año?
Este año 2018 se espera que el pico máximo de actividad suceda el día 13 de agosto a la 3:00 hora oficial peninsular (1:00 T.U). Por tanto, en la madrugada del domingo 12 al lunes 13 de agosto. Pero también es buena idea mirar al cielo el sábado 11 por la noche. Se espera una THZ de unos 60-70 meteoros por hora.
Una perseida o más por minuto
Eso supone que veremos una perseida por minuto, de media. La Luna, con una fase creciente de tan sólo el 3%, no nos impedirá en esta ocasión disfrutar del espectáculo: además de ser poco luminosa, se ocultará muy pronto.
¿Hacia dónde mirar para ver más?
El radiante de la lluvia está en la constelación de Perseo, de ahí su nombre. Asoma por el horizonte este hacia las doce de la noche. Os recordamos que es el punto del que parecen provenir los meteoros, y al que tenemos que apuntar nuestras cámaras fotográficas si queremos obtener buenas imágenes y hacer una composición con varios meteoros. Eso sí, tendréis que hacer seguimiento del radiante. Sus coordenadas: Ascensión Recta 03h 04m, Declinación +58º). Las Perseidas, además, suelen ser ricas en bólidos: por lo que, si tenemos suerte, el show puede ser impresionante.
¿Qué tenemos que hacer para observarlas?
-Buscar un lugar oscuro.
-Acomodar durante un rato (unos 30 minutos) nuestra vista a la oscuridad.
-Ponernos cómodos – una chaqueta por si hace fresco, una botella de agua y un bocadillo,
-Y… ¡mirar al cielo!