El Museo Arqueológico Nacional (MAN) ha revisado cada una de las vitrinas que lo componen y se ha reforzado el control antiplagas tras detectar a la hormiga visitante. Esto ha cuestionado la seguridad de las obras del museo, pero los responsables del centro han respondido.
El director, Andrés Carretero, ha señalado que “los técnicos y personal de sala del Museo han actuado con rapidez. Tan pronto detectaron la presencia del pequeño animal en la vitrina avisaron al departamento de Conservación para proceder a su eliminación y retirada. Posteriormente se ha realizado un tratamiento rápido de desinsectación. Desde entonces no se ha detectado presencia de más insectos en esta u otras instalaciones expositivas del Museo”.
“El Museo está sujeto a un protocolo de conservación preventiva y lleva a cabo revisiones y limpiezas de manera sistemática en el interior de las vitrinas. No hay de qué preocuparse ni generar alarmas ya que han funcionado todos los protocolos”, ha declarado el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Luis Lafuente.
No obstante, para mejorar y conocer como ha podido suceder, la empresa instaladora de las vitrinas llevará a cabo una revisión exhaustiva para saber por dónde pudo acceder el insecto y evitar nuevas invasiones.