Hormigas voladoras: por qué estás viendo tantas

  • Las lluvias provocadas por la DANA han ablandado el suelo, la clave de que veamos tantas

Cada año, con la llegada de las primeras lluvias de septiembre, toca enfrentarse a las molestas plagas de hormigas voladoras. Se cuelan por todas partes y aterrizan donde pillan, incluso encima de aquel que se cruce en el camino en el momento equivocado. Lo sabemos: son desagradables y estás deseando que desaparezcan. Pero, ¿por qué salen ahora y dónde han estado todo este tiempo?

¿Por qué hay tantas hormigas voladoras?

A las hormigas les gusta estar resguardaditas en sus guaridas, pero cuando llegan las lluvias, estas se inundan y aprovechan para iniciar su periodo de apareamiento. Los machos no se alimentan por sí solos, por lo que duran poco fuera del hormiguero. Así, las hembras tienen que adelantarse entre ellas para ser fecundadas antes de que sea demasiado tarde.

Con sus alas, la hormiga reina sale a la caza a de un macho, en lo que se conoce como 'vuelo nupcial'. Estos, como decimos, no abundan. Aquellas que consiguen ser fecundadas se ven obligadas a mandar en su nuevo reino, es decir, a fabricarse un hormiguero donde refugiarse durante el invierno, aunque con las primeras lluvias del otoño seguramente volveremos a verlas.

Otro reto al que se enfrentan además de ser fecundadas es el de encontrar tierra blanda donde crear su nuevo hogar, más sencillo después de un episodio de lluvias. Superadas ambas adversidades de su naturaleza reproductiva, pierden las alas y ponen sus huevos. A partir de ahí, toca esperar a la primavera...

Lluvias por la DANA

La DANA (depresión en altura) que ha barrido el país ha ido dejando a su paso precipitaciones. Primero lo hizo en el norte, después, en el Mediterráneo (especialmente en el sudeste peninsular) y, por último, el fin de semana mojó el interior peninsular. La tierra, que hasta ahora permanecía muy seca, se ha ablandado con las lluvias y las hormigas encuentran así un terreno perfecto para fabricar su 'reino'. Eso sí, no te desesperes: dejarás de verlas pronto.