Las ciudades son las más perjudicadas cuando se trata de abastecimiento agrícola, porque es en ellas donde es más complicado conseguir medios para la producción de este tipo de alimentos. Como alternativa, la agricultura urbana cultiva productos agrícolas en las ciudades. Hay varios tipos de esta modalidad.
Una de ellas es la vertical, que trata de cultivar vegetales en macetas a varios niveles, como en superficies verticales o rascacielos para aprovechar al máximo la luz y el agua. Un nuevo proyecto ubicado en la ciudad francesa de Romainville, a 14 kilómetros de París, es precisamente así.
El proyecto consta de un edificio rectangular (un invernadero de 1.000 m(2))(,) con una especie de tejado con forma triangular para aprovechar lo máximo posible la luz solar y la ventilación natural.
Para acceder a él es necesario atravesar un jardín que lleva hasta la planta baja destinada a impartir talleres educativos.
En las plantas superiores podemos encontrar una tienda de semillas y las plantaciones ecológicas en contenedores. Es muy completo, porque dispone de un invernadero para el cultivo de setas (que reproduce el entorno forestal), un huerto, un gallinero y laboratorios para experimentos de germinación de semillas.
Imagen: la estructura es de hormigón, acero y vidrio, construido con aislamiento natural (madera).
El proyecto es muy innovador, ya que será el primer edificio de este tipo en proporcionar una agricultura urbana sostenible en Francia. Y su objetivo es ofrecer productos frescos y de baja emisión de carbono, reduciendo el uso del transporte por carretera y ofreciendo oportunidades de empleo a los ciudadanos locales.
Es una forma sostenible de cultivar nuestros propios alimentos dentro de las ciudades, que cada vez estarán más pobladas.
*Fotos: Ilimelgo.com