Las pruebas de Instagram, que la compañía de momento realiza de manera interna, llegan a través de una incorporación de una nueva función a los ajustes de privacidad y ubicación de la aplicación.
La función ha comenzado a probarse en Instagram y en las herramientas de Facebook, y se basa en un nuevo servicio que añade la ubicación del dispositivo periódicamente a un historial, que se recoge incluso con la aplicación cerrada.
El historial de localizaciones puede activarse o desactivarse a través de la configuración de Instagram, donde se explica que al habilitarla, "permite a los productos de Facebook, entre los que se incluyen Instagram y Messenger, elaborar y utilizar un historial de ubicaciones precisas".
Por el momento, Facebook ha asegurado que no ha actualizado los servicios de ubicación en ninguno de sus servicios y que esta función se prueba solamente de manera interna, como ha informado una portavoz de la compañía al portal TechCrunch.
Actualmente, Instagram no almacena a través de su aplicación la localización de sus usuarios. El historial de ubicaciones se orienta a usos como ayudar a sus usuarios a descubrir lo que les rodea, así como a personalizar los anuncios de la plataforma, según la compañía.