Todo comenzó el pasado fin de semana, cuando los malagueños amanecieron sorprendidos por el estado de sus playas, con miles de medusas varadas que se habían agolpado en la orilla. Casi una semana después, la situación es similar o peor: la bandera amarilla hondea aun avisando de la presencia de estos molestos animales.
Coincidiendo con la llega del verano, muchos bañistas se han quejado por no poder disfrutar de la playa, ya que la picadura de esta molesta medusa provoca mucho picazón. Los bañistas se han resignado a observar el agua desde la orillas. Mientras que otros han decidido disfrutar de otras maneras, como jugando al voleibol en la playa, mientras que el consistorio se encarga de solucionar el problema justo cuando esta jornada entra el verano y de cara al fin de semana se espera que los termómetros alcancen altas temperaturas.
El ayuntamiento ha puesto en marcha desde hace unos días, un plan de limpieza de las costas. Los barcos desplegados por todo el litoral han recogido más de 11 toneladas de este animal, no dan abasto.
Además, la situación ya no solo afecta los bañistas, sino también, a los pescados que salen a pescar sardinas y boquerones por la zona, y se encuentran que sus redes han colapsado por el número de medusas y son pocos los ejemplares de pescado. La playa más afectada es la de Vélez-Málaga, donde ha sido necesaria la intervención de varios tractores en la arena y del refuerzo de los barcos en el mar
Ante esta situación, en los barcos se han tomado medidas de precaución: una vez que han abierto las redes, separan las medusas, siempre equipados con guantes para evitar la picadura, y luego hacen un intenso y minuciosos lavado del pescado para posteriormente llevarlo a la lonja. Esta medida es la única que elimina las bacterias del pescado, así, no ponen en riesgo la salud pública.
El presidente de la Mancomunidad de Municipios de Málaga, Gregorio Campos, ha explicado que los barcos de limpieza no van a desaparecer, sino que la campaña se mantendrá hasta el 15 de septiembre, a pesar de que hay una buena noticia: gracias a las corrientes, las medusas comienzan a alejarse de la orilla.