Hamacas, sombrillas, toallas y sillas de alambre fueron el objetivo de una fuerte corriente de agua de dos metros de alto que, el pasado lunes 29 de mayo, sobre las 17:45, dejó en shock a aquellos que tuvieron la poca fortuna de presenciar el momento. Afortunadamente, y según han podido confirmar medios locales, este fenómeno no dejó heridos graves.
Las imágenes que captó un curioso desde su balcón a primera línea de playa son, como poco, impactantes. Y aunque se pueda escuchar cómo pronuncia la palabra “tsunami”, el término, tal y como han apuntados los expertos, no es el correcto. Lo exacto sería hablar de un meteotsunami, porque en este caso no lo ocasiona un terremoto. La corriente se debe a una conjunción de elementos atmosféricos que se han visto acrecentados por una subida de la presión del mar.
*Foto: FRANS SNIJDERS
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