La NASA identifica nueve planetas que podrían ser 'gemelos' de la Tierra

Europa Press | El Tiempo Hoy 11/05/2016 11:53

Desde el inicio de la misión Kepler, en 2009, se habían identificado otros doce mundos de estas características, por lo que el nuevo descubrimiento prácticamente duplica el número de candidatos a ser gemelos de la Tierra. Se tratan de mundos de superficie rocosa o acuática de un tamaño similar, que orbitan sus estrellas a una distancia que permite la existencia de agua líquida en la superficie.

La NASA ha publicado un gráfico que muestra los 21 pequeños exoplanetas confirmados en una banda 'habitable', que incluye una zona más conservadora de tamaño en color claro, y otra más oscura que añade una zona desde una perspectiva optimista. En el gráfico se incluye a la Tierra, Venus y Marte, con su posición relativa en la zona habitable de nuestro sol.

Dos de los planetas, Kepler-1410B y Kepler-1544b, reciben cada uno aproximadamente la misma cantidad de energía de su estrella que la Tierra recibe del Sol. Su gran tamaño y la consiguiente gravedad, hace que sea más probable que tengan una atmósfera densa, pero también una mejor oportunidad de ser mundos calientes que serían inhóspitos, o por lo menos poco confortable para la vida tal como la conocemos, de acuerdo con la información difundida por la NASA y la Universidad de Princeton.

Kepler-705b, Kepler-1593b y 1229b-Kepler son más interesantes. Son casi dos veces más grandes que la Tierra, lo que implica que son bastante pesados. Esto podría significar que sean mundos de agua, en lugar de rocosos como la Tierra. Sin embargo, podría tener las condiciones adecuadas para contener vida de algún tipo. Kepler-1229b, sin embargo, es sólo un 12% más grande que la Tierra, lo que está dentro del rango para que sea un planeta terrestre rocoso. Está cerca de la posición relativa de Marte en la zona habitable.

Como Kepler-1229b es más de dos veces más grande que Marte, pero tiene una mejor oportunidad de aferrarse a una atmósfera más densa que nuestro mundo vecino. Si el planeta tuviera un campo magnético para protegerlo de las erupciones estelares, e impedir que su atmósfera sufriera el mismo destino que Marte, podríamos estar ante uno de los mejores candidatos para la vida en la base de datos de Kepler.