El invierno oscuro hace preguntarse a algunos vecinos de la zona si es así como luce la nieve en el infierno. Este fenómeno tan extraño sería una atracción turística si no fuera porque nadie quiere estar cerca de ella.
Las ciudades donde todo se tiñe de negro son industriales. Las plantas de carbón se reparten por la región, emplean a los habitantes y, a veces, fallan. El director de una de las fábricas explicó en un canal de televisión ruso que había dejado de funcionar accidentalmente uno de los sistemas de filtro del carbón y eso explicaba la nieve.
Las empresas mineras ocupan 26.000 km² y cuentan con reservas donde pueden obtenerse más de 300.000 millones de toneladas de carbón. El resultado: es más fácil encontrar nieve negra que blanca y la salud de los residentes se ve comprometida.
En alguna ocasión se ha acusado al Gobierno local de intentar teñir de blanco las zonas donde la nieve negra les delataba demasiado. Muy loco pero cierto. Ah, por si no es evidente, además de perjudicial para la salud, daña enormemente el medio ambiente.