¡Que llueva! ¡Que no!: controlar el tiempo, un 'superpoder' posible pero contaminante
Celia Molina
24/05/201610:19 h.Desde la mítica canción “Que llueva, que llueva, la virgen de la cueva…” hasta el personaje de Tormenta, de la saga X-Men -sin olvidarnos de Zeus, el gran dios griego de los rayos y los truenos-, el poder de manipular el clima a nuestro antojo ha formado parte de películas, novelas, cómics, videojuegos y demás géneros ligados a la ciencia ficción. Sin embargo, parece que este súperpoder, hasta ahora, impensable para los hombres, podría hacerse realidad a través de una alta tecnología que combina la ciencia meteorológica con la sofisticación de los drones.
La denominada técnica ‘siembra de nubes’ se basa en la dispersión de yoduro de plata y hielo seco en la atmósfera para provocar la cristalización de agua en las nubes, su nucleación y la liberación posterior de la humedad. La utilización del yoduro de plata requiere que existan previamente formaciones de agua latentes en dichas nubes; no siendo así en el caso del hielo seco, que puede formar lluvia a partir del vapor.
Es un sistema muy polémico por sus evidentes efectos contaminantes. Sin embargo, se ha usado ya en varias ocasiones, como en el caso del incendio en China del año 2011, que se sofocó con 129 cohetes lanzados al aire provistos de dichas sustancias. La diferencia entre esta siembra de nubes y la que está probando el Instituto de Investigación del Desierto de Nevada es que, por primera vez, la misión se lleva a cabo con un dron, es decir, con una nave no tripulada. Este dron es un DAx-8 y consta de ocho hélices.
Imagen del dron DAx-8 en funcionamiento (DRI).