La pulsera Pavlok, creada por la empresa Intelligent Environments, salió adelante gracias a un más que generoso crowdfunding en 2014 y al que debe poder haber llegado al mercado británico.
El brazalete puede conectarse a las cuentas que los clientes tengan en algunos bancos como HSBC y Bank of Ireland. Cuando alcance el límite de gasto que haya marcado, el cliente recibirá un mensaje de texto o una vibración de la pulsera. Ese solo será el primer aviso: si vuelve a hacer uso de su tarjeta puede recibir una descarga eléctrica de hasta 340 voltios.
Por el momento, el invento sólo estará disponible en Reino Unido e Irlanda, ya que la empresa está a la espera de llegar a un acuerdo con otros bancos para usar esta tecnología, explica el diario ‘The Independent’.