La capital francesa es una ciudad bonita en todas sus estaciones y con todos sus temporales. Parece que el amor y la belleza reinan en París bajo un sol radiante, como con un manto blanco de nieve o en armonía con una lluvia inesperada.
En este caso, la emblemática Torre Eiffel se perdía en la tarde del martes bajo un manto de niebla que vagaba sobre la ciudad, cuando una tormenta acudía al acecho. Debido a este tiempo, se ha conseguido una fotografía espectacular de un rayo que sale del cielo y parece hacer saltar las chispas con la punta de la Torre.
Una imagen eléctrica, diferente y espectacular que aun así seguía siendo símbolo de belleza, como toda su ciudad, bien conocida como la ciudad del amor. Quizá un amor eléctrico entre la imponente Torre Eiffel y el cielo es lo que se ha podido recoger en esta fotografía.