Según datos de Greenpeace, solo el 25% de los plásticos que utilizamos se recicla. El resto acaba en ríos y mares. Uno de ellos es el Segura, donde ahora ponen el foco asociaciones ecologistas, ayuntamientos y hasta los vecinos alicantinos, que salen con bolsas de basura a recoger la suciedad de todos.
Hasta 20 toneladas recolectó hace tres semanas la Confederación del Río Segura y, hace una semana, Greenpeace limpió otros 2.000 kilos de plástico. Pero ni después de horas retirando vertidos se ha conseguido descontaminar el río, por lo que en pocos días volverán para seguir recogiendo lo que los españoles hemos enviado a las acequias y azarbes del Segura y que, progresivamente, van a parar al mar de Alicante.
Además de ofrecer una imagen lamentable e insalubre, el plástico en la zona se está cargando la biodiversidad. Ya se han encontrado fragmentos en el interior de especies de la zona, e incluso microplásticos en la comida que acaba en nuestros platos.
"La gente está muy harta de ver estos atentados contra nuestro medio ambiente", se queja un hombre. "Somos muy guarros, más claro…", se lamenta otra mujer. Son precisamente ellos, los residentes de la zona, los que están tomando medidas individualmente, limpiando los alrededores del Segura y sacando los colores a empresas productoras de plásticos de usar y tirar. Más de 500 personas se unieron a Greenpeace en las últimas jornadas de 'Maldito Plástico', la campaña de retirada conjunta de vertidos en playas y ríos de España.