Observar el firmamento siempre es un planazo, pero lo es más si lo que vamos a ver no se repite todos los días. Ese es el caso de la próxima superluna, que además lleva el sobre nombre de 'de nieve'. Lo de superluna es porque, además de ser luna llena, se situará en el perigeo, es decir, en el punto más cercano a la Tierra. Lo de 'de nieve' es porque a las lunas llenas de febrero se les da ese apelativo pues tienen lugar en épocas de grandes nevadas en el hemisferio norte.
Lo cierto es que desde ya puedes animarte a observarla desde el balcón (ya está prácticamente en fase de plenilunio) pero es el martes cuando oficialmente se situará más cerca de nosotros, a 355.665 Kilómetros. En concreto, la percibiremos un 14 % más grande y un 30 % más brillante respecto a una Luna llena en el apogeo (máxima distancia a la Tierra). No volveremos a ver nada igual hasta 2026.
Se trata de la segunda de las tres superlunas que tendrán lugar este 2019. La primera fue el 21 de enero, y la siguiente la tendremos el 21 de marzo. Pero ni una ni la otra será como esta porque será la más brillante y grande del año.
La mala noticia es que a simple vista no se va a notar el cambio de tamaño, aunque sí su brillo. Por eso, la mejor forma de apreciar la superluna es buscar un lugar alejado de las grandes ciudades, para evitar que la capa de contaminación que existe sobre las mismas pueda eclipsar este fenómeno. Además, se prevén cielos despejados y temperaturas agradables para la época del año, por lo que el tiempo acompañará.