En el caso de una de ellas, fue asaltada por el granizo durante su ascenso inicial de despegue en el aeropuerto 'Atatürk' (Estambul). Los golpes de las piedras de granizo golpearon la parte frontal de la aeronave.
No es la primera inundación este mes, pero sí la más fuerte desde 2009, en la que 31 personas perdieron la vida, muchos de ellos conductores y viajeros que quedaron atrapados en sus vehículos. El metro de la ciudad también ha sufrido grandes daños, los ríos de lluvia han bloqueado las escaleras, teniendo que cerrar estaciones y cancelar el servicio en partes de la red. El puente del Bósforo también ha tenido que permanecer cerrado durante varias horas y algunos ciudadanos de las afueras de las ciudad han tenido que ser evacuados en lanchas.