Transistores inversos: la revolución de nuestros aparatos electrónicos

  • Este descubrimiento promete revolucionar la eficiencia y consumo de los aparatos electrónicos de uso doméstico que nos rodean

Es posible que no tengas demasiado claro lo que es exactamente un transistor y sin embargo ya existe un nuevo concepto que debes aprender para ponerte al día en tendencias en electrónica: el concepto de trancistor o transistor inverso. Se podría decir que un transistor es un elemento clave en esta materia que ha derivado en esta nueva forma. ¿Qué son los transistores inversos y para qué sirven? ¿Por qué es tan importante conocerlos?

¿Qué son los transistores inversos y para qué sirven?

Si queremos comprender qué es un transistor inverso, lo primero es comprender cómo funciona un transistor: de manera muy sencilla y esquemática, se trata de un dispositivo electrónico semiconductor que se utiliza para entregar una señal de salida en respuesta a una señal de entrada. Cumple funciones de amplificador, oscilador, conmutador o rectificador, y se encuentra en prácticamente en todos los aparatos electrónicos de uso diario: radios, televisores, reproductores de audio y video, relojes de cuarzo, ordenadores, lámparas fluorescentes, tomógrafos, teléfonos móviles... normalmente dentro de circuitos integrados. Su propio nombre nos puede ayudar a comprender su funcionamiento: la palabra ‘transistor’ procede de los términos en inglés transfer (transferencia) y resistor (resistencia).

Asó, Lo que Lee ha descrito es un dispositivo con unas características similares a las de los transistores, pero, a diferencia de estos, capaz de tomar una señal de entrada y transportar o no voltaje en la salida. Es algo similar a un hipotético condensador con una capacidad de acumulación de energía variable.

Además, un transistor permite crear dos tipos de corrientes distintas (de ahí que, por ejemplo, los ordenadores funcionen de forma binaria, con unos y ceros). Sin embargo, un transistor no permite realizar el proceso inverso, es decir, actuar como condensador de ambas corrientes. Ese precisamente es el objetivo de trancistor o transistor inverso.

La utilidad de un transistor inverso consiste en simplificar los circuitos electrónicos y, lógicamente, cuanto más sencillo sea un circuito, mejor funcionará, menos piezas serán necesarias para construirlo, mens espacio ocupara, menos probabilidades tendrá de fallar, más veloz será en su funcionamiento y menos energía será necesaria para su uso. Se trata, por tanto, de un elemento revolucionario que supone innovar desde la raíz misma del proceso de construcción de circuitos, de modo que su repercusión es, potencialmente, enorme.

Por último, aunque este elemento existe conceptualmente y se logró definir en la década de los 2000, de momento no se ha visto implementado en el hardware que usamos diariamente. Su precedente lo encontramos en 1971, momento en que el ingeniero Leon Chua de la universidad de California, investigó sobre esta materia. No fue hasta 2004 que los laboratorios de Hewlett-Packard anunciaron que lo habían hecho posible.

También tenemos el reciente estudio de Sungsik Lee, un profesor de ingeniería electrónica de la Universidad Nacional de Pusan, en Corea del Sur, y antiguo investigador de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido. En 2018 publicó una investigación en la que describe en el plano teórico este nuevo tipo de dispositivo electrónico, que podría “revolucionar el campo de la electrónica”.