Twitter ha ampliado el periodo de tiempo del que disponían las empresas para recabar datos de sus usuarios. De los 30 días anteriores ha pasado a permitir que terceros husmeen en lo que hemos publicado en los últimos dos años.
El objetivo, según explican desde DataSif, es predecir los comportamientos de los usuarios y utilizar la información para sus investigaciones de mercado.
Esta empresa, que califica la monitorización de nuestros datos de "momento histórico", ofrece sus servicios a terceros interesados en usar esta información a cambio de un abono desde 700 euros mensuales para desarrolladores y otros, publicó la BBC.
Las empresas han mostrado su interés y DataSif aseguró que más de 1.000 compañías están interesadas en obtener los datos que hemos acumulados en nuestras cuentas desde hace dos años.
Mientras las empresas se frotan las manos, las organizaciones de protección de la privacidad critican la decisión de Twitter.
"La gente ha utilizado históricamente Twitter para comunicarse con amigos con la idea de que sus tuist rápidamente desaparecer en el éter", dijo un portavoz de Gus Hosein, director ejecutivo de Privacy International.
Para esta organización, la red social para en "dirección equivocada".