Tito Regules, el pasajero que tenía que coger el avión de Los Andes pero se quedó dormido por una resaca

La película dirigida por Juan Antonio Bayona, además de haber tenido un éxito rotundo en streaming con más de 51 millones de reproducciones desde el día de su estreno, también se ha convertido en un tema de conversación recurrente en las redes sociales. Gracias a 'La sociedad de la nieve', muchos fanáticos de la epopeya de Los Andes han salido de su cascarón y han aportado más información sobre una historia de supervivencia digna de ser recordada.

Como ocurre con la mayoría de las películas basadas en libros - basados, a su vez, en hechos reales - el libro siempre está mejor. En este caso, es el que lleva el mismo nombre que la película y fue escrito por el periodista uruguayo Pablo Vierci; pero no es el único que se ha escrito sobre la hazaña de los 16 de Los Andes. Era de esperar que Bayona no contara todo lo acontecido sobre el antes, el durante y el después del accidente del avión 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya en tan solo dos horas de filmación. Sin embargo, el fandom que ha generado la película ha creado una sed viral de conocimiento que ha sido sofocada en TikTok.

Muchos y muchas influencers, como es el caso de Marina Rivers o @mamidetres, se han documentado sobre lo azaroso de la historia que tuvo lugar aquel viernes 13 de octubre de 1972; sobre todo, en lo relacionado con las horas previas a la salida del vuelo. Bayona ha sido 'criticado' por no incidir más en los detalles que hicieron de esta crónica una de las más extraordinarias del mundo, si bien tuvo la delicadeza de incluir al verdadero Nando Parrado en la escena de la llegada al aeropuerto, pues es él quien abre la puerta a los actores que interpretan a su madre, su hermana y a sí mismo.

Al centrarse en la voz narrativa de Numa Turcatti, el último de los supervivientes que pereció en el glaciar, sí queda muy claro que fue Pancho Albal quien le convenció para subirse al avión, pues él prefería no viajar y quedarse estudiando para sus exámenes. El destino le jugó una mala pasada; justo al contrario que a Tito Regules, otro personaje clave en la lista de pasajeros que, sin embargo, ha pasado desapercibido en el film. Tito era otro de los confirmados para viajar en el avión militar pero, la mañana del despegue, se quedó dormido por los efectos de una borrachera. Viajó a Chile en un avión distinto al de sus compañeros y aterrizó, sano y salvo, a las 23:00 de la noche.

Su tremenda resaca le llevó a perder el vuelo y, en su lugar, al haber quedado un sitio libre, una madre que viajaba a Santiago de Chile para asistir a una boda, adelantó su pasaje, ocupó su asiento... y murió. Y, por si la sucesión de los hechos no fuera lo bastante increíble, este superviviente, que se enteró por las noticias de que se había estrellado el avión en el que debía haber viajado, murió muchos años después también involucrado en un accidente de tráfico, de nuevo, por quedarse dormido. Pero al volante.