'Enola Gay' de OMD, el hit ochentero que condenaba el bombardeo de Hiroshima a ritmo de tecno-pop
La banda británica se inspiró en el avión que lanzó la bomba atómica en 1945 para crear su canción más emblemática
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Hay canciones que encapsulan en sus ritmos y melodías el espíritu de su tiempo. 'Enola Gay', de Orchestral Manoeuvres in the Dark (OMD), es una de ellas. Con su tono melancólico y al mismo tiempo pegadizo se convirtió en un himno de la movida ochentera, sonando con frecuencia en emisoras, programas de televisión y discotecas de la época. Pero lo paradójico del caso -y también muy característico de los 80- es que bajo ese sonido synth pop irresistiblemente bailable la canción hablaba de uno de los sucesos más trágicos de la historia de la humanidad: el bombardeo atómico de Hiroshima del que ahora se cumple el 80 aniversario.
OMD fue una de las bandas pioneras de la escena new wave que experimentaban con sintetizadores y cajas de ritmos, como Depeche Mode, New Order o The Human League. Para cuando lanzaron 'Enola Gay' como single, en septiembre de 1980, estaban a punto de publicar su segundo álbum, 'Organisation'. La canción fue un gran éxito en su momento en toda Europa (curiosamente algo menos en su Reino Unido natal) y hoy figura en toda recopilación o playlist de los 80 que se precie, pero su gestación estuvo a punto de crear un cisma en el seno de la banda fundada por el bajista Andy McCluskey y el teclista Paul Humphreys.
Un bombardero y la madre del piloto
Fue McClunskey quien decidió inspirarse en el nombre del avión bombardero Boeing B-29 Superfortress estadounidense encargado del lanzamiento de 'Little Boy', denominación en clave de la bomba atómica que devastó Hiroshima el 6 de agosto de 1945, causando la muerte de casi 80.000 personas y más de 70.000 heridos. Enola Gay era, a su vez, el nombre de la madre del piloto y comandante de la nave, el coronel Pau Tibbets.
El músico se documentó a fondo sobre el suceso y trufó su jubilosa canción tecno-pop de metáforas y alusiones ambivalentes en clave antibelicista. Versos como “Is mother proud of Little Boy today?”, establecían juegos de palabras entre los nombres de la madre y de la bomba. Y en otra de las líneas se menciona la hora exacta del lanzamiento del artefacto: “It’s 8:15 and that’s the time that it’s always been”.
Synth pop y holocausto nuclear
La temática era tan controvertida que incluso el mánager de la banda amenazó con bajarse del barco si lanzaban la canción como single. Incluso McClunskey ha admitido en alguna ocasión sentirse algo incómodo ante la idea de que una canción tan alegre y brillante tratase en realidad sobre un holocausto nuclear. Al público no pareció importarle y el tema se convirtió en un pelotazo que despachó cinco millones de copias.
En países no angloparlantes como España, Italia o Portugal llegó al número uno sin que la mayoría de la gente tuviese ni idea de qué trataba la canción. Sencillamente su estilo tecnológico, emocional y estilizado encajaba perfectamente con el gusto juvenil y moderno de la época. Aunque en su trayectoria hubo otros hits, hoy se recuerda a OMD esencialmente por 'Enola Gay', perfecto ejemplo de la capacidad de la música pop para llevar con naturalidad temas graves y complejos a las pistas de baile.
