Historia

Popeye existió y se llamaba Frank: así era el marinero polaco que inspiró al personaje

Popeye el marino
Popeye el marinoRedacción Uppers
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La imagen del fornido marinero de un solo ojo, pipa y músculos prominentes, que con las espinacas adquiere fuerza descomunal, es mundialmente conocida. Pero muy pocos saben que, detrás del icónico personaje de cómic creado por Elzie Crisler Segar en 1929, habría existido un hombre real que vivió en Chester, Illinois: Frank “Rocky” Fiegel (1868‑1947), que era el segundo hijo de cinco que tuvieron Bartlomiej y Anna, inmigrantes polacos en Estados Unidos. Personaje ficticio y persona real comparten más que un parecido superficial.

Su historia se dice que comienza casi con una coincidencia, ya que resulta que Segar era vecino de este marinero polaco llamado Frank Fiegel. Fue este el que inspiró a Segar para crear al personaje de Popeye”.

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Sin embargo, en realidad hay fuentes que afirman que Fiegel no fue marinero de profesión, ni tampoco había servido largos años en el mar, mientras otras dicen lo contrario. De lo que no hay duda es que su carácter y presencia en la ciudad de Chester lo convirtieron en figura de relatos locales. Trabajó en una taberna local limpiando y manteniendo el orden, donde además demostró que era proclive a acabar las discusiones a puñetazos… Con bastante buen porcentaje de victorias, según él mismo decía. 

Eso no quita que Fiegel tuviera una mandíbula prominente, un físico poderoso, llevara una pipa siempre en la boca, y fuera propenso a pelearse a puñetazo limpio con quien se pusiera por delante. De esta manera, los paralelismos con el personaje que crearía Segar eran sorprendentes. Al fin y al cabo, los dos eran fuertes, de aspecto rudo, fumadores de pipa y con fama de peleones. De hecho, en la tumba de Fiegel está grabada la imagen de Popeye. 

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Por su parte, el personaje de Popeye debutó en la tira cómica Thimble Theatre el 17 de enero de 1929. Segar, oriundo de Chester, conocía a Fiegel desde su juventud, e incluso se decía que cuidaba mucho de los niños y les daba caramelos. Ese debió ser el punto en el que conoció a E.C. Segar

La única imagen conocida de Frank Fiegel

¿Por qué eligió a un inmigrante polaco?

El contexto de finales del siglo XIX y comienzos del XX en Illinois es el de una tierra que recibía oleadas de inmigrantes europeos. Fiegel nació en Polonia en 1868 y emigró con su familia a EE. UU. cuando era niño. Su origen y carácter difícil lo hicieron destacar en un pequeño pueblo industrial, y es precisamente ese origen humilde, de trabajador y su forma de ser peleaona, lo que alimentó la leyenda de la figura que luego se convirtió en caricatura: un marinero de simple apariencia, capaz de hazañas extraordinarias.

El perfil de Fiegel coincide en varios rasgos con Popeye: la pipa, el mentón prominente, la reputación de peleador y la generosidad con los niños. Eso sí, Fiegel no perdió un ojo. Y, si bien Popeye es marinero, lo esencial no es la profesión naval sino la mezcla de fuerza bruta y bondad oculta.

¿Qué hay de cierto en esta historia?

El historiador de Popeye, Michael Brooks, recoge que Segar enviaba dinero de forma regular a Fiegel. A pesar de esto, Segar nunca confirmó su inspiración públicamente, y hay quien discrepa en detalles concretos de los parecidos o la historia, como que fuera marinero o no, sin ir más lejos. Por tanto, la figura de Fiegel se mueve en el terreno de la probable inspiración más que en el rigor documental pero, al mismo tiempo, su tumba está adornada con una caricatura del personaje de Popeye…

A esto hay que añadir que en la ciudad de Chester, Illinois, esta historia no es especulación, sino realidad. Tanto es así que desde 1977 cuentan con una estatua de Popeye, y el llamado Popeye & Friends Character Trail donde se ven personajes de la tira cómica como homenaje. Así este pequeño pueblo ha convertido al marinero ficticio y su posible hombre‑real en símbolo turístico, con visitantes que posan junto a la estatua y recorren los lugares vinculados.

La tumba de la persona que sirvió de inspiración para Popeye

En cualquier caso, la historia de Popeye y Fiegel nos recuerda cómo la cultura popular toma prestadas vidas reales, las exagera, transforma y convierte en mitos. El marinero robusto, de lente‑ojo, pipa y músculos descomunales nació en la mente de Segar, pero se alimentó también de un hombre que vivió en Chester con nombre real, raíces polacas y carácter pintoresco. Esta fusión de realidad y ficción es precisamente lo que hace que el personaje perdure tanto en generaciones.

En definitiva, sí, Popeye pudo haber existido: detrás de la caricatura, un hombre real dio algunos trazos que se volvieron icónicos. Que ese hombre fuera Frank “Rocky” Fiegel de Polonia y residente en Illinois no es un hecho totalmente demostrable al cien por cien, pero la evidencia documental y el testimonio local lo colocan como el más probable candidato a ser “el Popeye original”.