Música

El niño de las portadas de U2 tiene ahora 51 años y es fotógrafo: su historia

U2 - Boy
Portada de 'Boy de U2. Uppers
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En 1980 un niño de mirada limpia y gesto ligeramente ambiguo nos contemplaba desde la portada del primer álbum de cuatro irlandeses llamados a ser en un futuro próximo la banda más grande del mundo. El disco era 'Boy', el grupo se llamaba U2 y el pequeño respondía al nombre de Peter Rowen.

Entonces nadie lo sabía, pero la imagen de ese chaval de seis años sería esencial para contar, aún sin palabras, la evolución emocional y política de Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr.; y quedaría como un improbable icono del rock de los 80, de la misma forma que Spencer Elden, el bebé de 'Nevermind' de Nirvana, quedaría asociado para siempre al de los 90.

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Concierto de U2 en España (1987)
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El fotógrafo Hugo McGuiness y el diseñador Steve Averill tenían una idea muy clara de lo que querían para ilustrar las primeras canciones del combo irlandés, que exploraban temas como la inocencia, el paso a la edad adulta y la búsqueda de identidad. En consonancia, buscaban un rostro que evocara esos temas de un solo vistazo.

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Bono propuso al hermano pequeño de uno de sus mejores amigos de la infancia, Guggi, integrante del grupo Virgin Prunes. Y así es como Peter, con el torso desnudo y los ojos abiertos de par en par, monopolizó la portada en blanco y negro de 'Boy', en una mezcla de candidez y misterio. Desgraciadamente, la portada tuvo que ser cambiada en Canadá y EEUU por una imagen distorsionada del grupo, ante la posibilidad de que la imagen de un menor pudiera ser malinterpretada.

De la inocencia a la ira

Para U2, la mirada del niño representaba algo esencial: la inocencia pura justo antes de echarse a perder. Por eso volvieron a recurrir a él, tres años después, para la portada de 'War'. Si ellos ya no eran la misma banda, tampoco lo debía de ser el semblante Peter, que volvía a mirar directamente a la cámara, pero ahora con una expresión de ira.

El niño ya no observaba el mundo: lo enfrentaba. Su ceño fruncido y el corte en el labio, capturado en esa ocasión por la lente de Ian Finlay, traducía la tensión latente y el tono combativo que albergaban las canciones de 'War', desde 'Sunday Bloody Sunday' a 'New Year's Day', pasando por 'Like a Song' o 'Seconds'.

U2 - War

"Entiendo que la idea central de 'Boy' era la inocencia de la juventud. 'War' muestra a un niño con un aspecto mucho más perturbado, y supongo que muestra lo que el mundo puede hacerle a un niño: la pérdida de la inocencia", explicaba muchos años después el propio Rowen en una entrevista en el New York Post.

Dado que también apareció en la portada de varios singles de la época y que volvería a protagonizar la del recopilatorio 'The Best of 1980-1990', su imagen ha terminado siendo indisociable a la de los U2 de los 80 y, por extensión, a toda una generación que pasó de la inocencia a la toma de conciencia social en aquellos años.

U2 y Peter Rowen

Una curiosa simetría del destino

Aquel joven nunca buscó fama ni royalties; simplemente creció con el conocimiento de que su cara estaba impresa en la historia del rock. Hoy, a los 51 años, es fotógrafo profesional en Dublín, en una curiosa simetría del destino. De hecho, el círculo terminó cerrándose cuando él mismo fotografió a los propios U2 durante su famoso concierto en Slane Castle en 2001. El niño que fue fotografiado para atrapar una emoción terminó dedicándose a capturar las emociones de los demás.