Desde la desnudez de la enfermedad de Susan Sontag hasta la labor cotidiana de su madre, pasando por el desnudo de Demmi Moore embarazada, el gabinete Bush, la belleza de Brad Pitt o la realidad de Sarajevo, son imágenes que conforman el universo de Annie Leibovitz. Ahora, todas las imágenes de la famosa fotógrafa podrían quedar huérfanas al perder su autora los derechos de autor sobre ellas.
Este martes finaliza el plazo fijado para que la artista devuelva el préstamo. En caso de no hacerlo, Leibovitz perderá los derechos de su catálogo fotográfico a sus acreedores, Art Capital Group en Nueva York. Según el acuerdo que la artista firmó en 2008 con la empresa prestamista, la compañía también podrá disponer del futuro trabajo de Leibovitz.
Aunque sus abogados lograron más tiempo, no se refiere al plazo de pago, sino a un proceso en la Corte Suprema del estado de Nueva York. Ésta dio a Leibovitz cuatro semanas para responder a la demanda de los acreedores. Según el diario, la artista debe presentarse ante el tribunal el próximo 2 de octubre, el mismo día que cumple 60 años.
Art Capital acusa a la fotógrafa de actuar de forma "consciente, intencional y desvergonzada" contra el acuerdo de 2008. Leibovitz tuvo problemas económicos el año pasado y primero pidió un crédito por 22 millones (15,5 millones de euros) y luego otros dos millones de dólares (1,4 millones de euros).
Su acreedor recibió a cambio los derechos sobre su residencia rural en Rhinebeck, en el estado de Nueva York, tres casas en Manhattan y todas sus fotos. Leibovitz nunca tuvo la reputación de organizar bien sus finanzas. Cuando en los años 80 American Express la contrató para una campaña, trascendió que irónicamente en el pasado le habían negado otorgarle la famosa tarjeta. En un documental dedicado a Leibovitz, la editora de Vogue Anna Wintour da su propia explicación: "El presupuesto no es algo que entre en su consciencia, pero vale la pena, porque al final, ella te da una imagen como nadie más puede lograr". CGS