El Bellas Artes de Bilbao exhibe "Mar tormentoso con naufragio" de W.Turner

AGENCIA EFE 05/04/2011 12:54

El cuadro, pintado entre 1840 y 1845, en la que es la última etapa de la carrera profesional del pintor, representa un mar salvaje y embravecido en el que una frágil embarcación, apenas esbozada por una vela blanca, lucha por sobrevivir en medio del destructor oleaje desatado por la tormenta.

Cedido por la galería Tate Britain, de Londres, el paisaje marino es uno de los temas preferidos en la trayectoria profesional de Turner, según ha señalado la conservadora del Bellas Artes, Ana Sánchez-Lassa en la presentación de la obra, de quien, ha agregado, la pinacoteca bilbaína, "ya tenía ganas de exponer un cuadro de este artista británico".

Ubicado en las salas que acogen la colección permanente de arte clásico del Museo Bilbao junto a una tranquila y apacible vista de Toledo de Genaro Pérez Villaamil, pintada también a mediados del XIX, la desatada naturaleza que retrata Turner contrasta sustancialmente con la obra del pintor gallego, no sólo por el motivo de la composición, sino también por la forma de ejecutarla.

Mientras en la obra de Villaamil se aprecian perfectamente todos los rasgos del paisajes toledano y de los personajes en él retratados, la obra de Turner se acerca más a la abstracción de la que 20 años más tarde harían gala los impresionistas franceses.

Por este motivo, ha explicado Sánchez-Lassa, William Turner está considerado un precursor del abstracto impresionista y un pintor que revolucionó la pintura de su época, hasta entonces de carácter romántico y ceñida a los cánones estéticos marcados por las academias de arte e inspirados en el clasicismo.

Otra de las características relevantes de la pieza que expone el museo bilbaíno, dentro de su programa "La obra invitada", es el tratamiento de la luz, en el que un delgado rayo de sol que se abre camino en el centro de la composición destaca sobre la oscura atmósfera generada por la tormenta.

La blanca espuma de las agitadas olas, que intentan tragarse a la embarcación sorprendida por la tempestad, aporta otro elemento de color en la composición.