En una tarde espléndida, en la que las taquillas han colgado el cartel de "no hay billetes", el joven diestro ha cuajado una faena extraordinaria de mando y poderío, de mucho arte y valor, que ha sido seguida por el tendido con extraordinaria pasión.
El torero extremeño, que ya había mostrado gran determinación y firmeza con el complicado segundo, ha cuajado en plenitud al segundo de su lote en varias tandas de gran pureza y profundidad concatenando, con impecable limpieza y despaciosidad, un muletazo a otro y rematando su obra de un certero espadazo.
Los toros, de la ganadería de Núñez del Cubillo, han entrado en la plaza aceptablemente presentados, nobles y con buen juego de matices. Los dos primeros flojearon, manteniéndoles en pie un punto de casta. También el sexto, que aunque con mucha calidad, adoleció de fuerzas. El cuarto fue bueno por manso. Y muy buenos, tercero y quinto. Para este quinto se pidió con mucha fuerza la vuelta en el arrastre. También ha sido muy ovacionado el tercero.
Perera ha compartido cartel con Alejandro Talavante, y Manuel Jesús "El Cid". Talavante ha realizado una faena ligada y limpia, en la que han destacado algún cambio de mano por la espalda ensamblado a un natural de largo trazo. Por su parte, El Cid, ha toreado en primer lugar con un animal incómodo que se ha metido para adentro mientras que, en el cuarto, consiguió hilvanar un par de series estimables con la mano derecha, en una labor que tampoco llego a cobrar altura.
La Puerta Grande de Las Ventas ya se abrió, por primera vez este año, para el diestro José Tomás, que cortó cuatro orejas y por segundo día consecutivo se ha vuelto a abrir para un rotundo Miguel Ángel Perera, con una faena muestra de perfección en técnica, valor e interpretación.ADC