Hace más de dos años y medio, que las imágenes de la catedral de Notre Dame, de París, en llamas encogieron al mundo. Quince horas de incendio que acabaron con la cubierta de madera y la fastuosa aguja.
Los andamios siguen ocultando una de las mayores joyas arquitectónicas del mundo, pues la restauración por devolver al templo a su estado original continúa sin descanso. Al igual que las visitas de los turistas, que no pueden evitar, pese al actual estado de la catedra, acercarse hasta sus inmediaciones para contemplarla.
Pero, si lo que quieren es descubrir los encantos que albergan en su interior, ahora también pueden hacerlo. Eso sí, de manera virtual. A tan solo unos kilómetros de la majestuosa catedral, situada en la céntrica plaza de Jean Paul II, en La Defons, el distrito financiero, los visitantes pueden contemplar la catedral de Notre Dame por dentro.
Con unas gafas de realidad virtual, podrán emprender un impresionante viaje, no sólo en el espacio, si no que también en el tiempo por sus más de 800 años de historia. "Ayudará a la gente a vivir el período de espera de reapertura de la catedral, de no estar esperando sin nada", indica Monseñor Éric Aumonier, representante de la Diócesis de París para las obras de la Catedral de Notre-Dame. Más de ocho siglos de historia por descubrir en el interior -virtual- de este grandioso templo, construido entre 1163 y 1245, y que sin duda es una de las joyas de la corona de París, junto a la Torre Eiffel o el Museo del Louvre.
A partir de verano, esta experiencia se trasladará a la explanada de Notre Dame, para hacerla aún más real. Su entrada cuesta dinero, pero parte de la recaudación, en concreto el 30% del precio, irá destinada a su reconstrucción, que no finalizará antes de 2025.