Fleabag, la comedia británica que da la sorpresa en unos Premios Emmy muy reivindicativos

  • Billy Porter, el primer hombre negro homosexual ganador de un Emmy

  • Michelle Williams exige la igualdad salarial en la industria

  • Patricia Arquette pide más empleo para las personas transgénero

La despedida de Juego de tronos ha tenido un sabor agridulce. La serie de HBO, ganadora de la estatuilla a Mejor Drama, se fue prácticamente de vacío en una noche donde brillaron Chernobyl y Fleabag. La miniserie sobre el desastre nuclear se llevó tres galardones por los cuatro de la comedia de Phoebe Waller-Bridge.

En la 71ª gala de los premios Emmy celebrada en Los Ángeles, las triunfadoras indiscutibles fueron Chernobyl y Fleabag. La aclamada miniserie de HBO se coronó en la categoría de serie limitada en una de las candidaturas más reñidas, así como en dirección y guión. Gracias al empuje de la ficción creada por Craig Mazin, HBO ganó la partida a Netflix: el servicio de streaming consiguió un total de 27 premios frente a los 34 de HBO.

La adaptación de la saga de George R.R. Martin ha dicho adiós ampliando su récord como serie con más premios de la Academia de Televisión de Estados Unidos. Un total de 59 durante sus ocho temporadas tras los dos conseguidos la pasada noche: el de mejor drama y también el de mejor actor secundario para Peter Dinklage, premio que gana por cuarta vez por su papel como Tyrion Lannister.

Amazon no se quedó atrás gracias al empuje de una de las series del año. Y es que Fleabag arrasó en la categoría de comedia, donde se llevó el premio a mejor serie, así como guión, dirección y actriz, todo con un nombre propio: Phoebe Waller-Bridge. También destacado fue el premio a Bill Hader como mejor actor de comedia por Barry, serie de HBO creada por el propio intérprete, y sendos premios de actores secundarios para Alex Borstein y Tony Shalhoub por The Marvelous Mrs. Maisel, que elevaron la cifra de galardones para Amazon a 15.

En las categorías interpretativas Ozark dio la sorpresa con el premio a Julie Garner, que competía con actrices de Juego de Tronos, Billy Porter consiguió el Emmy al mejor actor protagonista por Pose y Jodie Cormer se llevó el galardón por su papel de Villanelle en Killing Eve. Por su parte, Succession fue premiada con la estatuilla a mejor guión, mientras que Black Mirror: Bandersnatch fue elegida mejor película de televisión.

Pero sin duda ha sido una ceremonia reivindicativa, marcada por los discursos como el de Michelle Williams, que exigía igualdad salarial en la industria.

Patricia Arquette, mejor actriz secundaria, recordaba a su hermana fallecida y pedía más empleo para las personas transgénero: “Son seres humanos, démosles trabajo. Deshagámonos de este sesgo que tenemos en todas partes”.

Y Billy Porter se convertía en el primer hombre negro homosexual en ganar un Emmy. Tras hacer historia reclamaba respeto a la diversidad: “Yo tengo el derecho, tú tienes el derecho, todos tenemos el derecho." Algo a lo que Laverne Cox también se sumaba con un pequeño detalle, el bolso arcoiris.