La Luna dificultará este año la visibilidad de las Leónidas

  • La noche del 16 al 17 de noviembre es la más aconsejable para ver este fenómeno

  • La Luna dificultará este 2019 la visibilidad de las Leónidas

  • “El mejor momento para la observación debería ser la primera parte de la noche, antes de que salga la Luna”

La Luna dificultará este año 2019 la visibilidad de las Leónidas, que se podrá ver entre el 6 y 30 de noviembre, fecha que coincide con la de otros años. La noche óptima para su visualización es la del 16 al 17 de noviembre. Esto se debe a que la fase lunar que sucede cuando la Tierra se sitúa entre el Sol y la Luna tendrá lugar el 12 de noviembre, por lo que “las condiciones de observación no serán buenas”, así lo ha explicado el Instituto Geográfico Nacional (IGN) del Ministerio de Fomento debido al plenilunio.

La tasa de meteoros suele ser entre 10 y 20 por hora. Pero cada 33 años, coincidiendo con el paso del cometa 55P/Tempel-Tuttle por el perihelio de su órbita, dan lugar a una increíbles tormentas de meteoros llegando a una frecuencia de miles de meteoros por hora. Asimismo, algunas de estas tormentas alcanzaron grandes proporciones como la noche del 13 de noviembre de 1833 en la costa oeste de Estados Unidos.

Los meteoros de las Leónidas

Estos meteoros son fragmentos del cometa 55P/Tempel-Tuttle, que fue descubierto en 1865 y tiene un periodo orbital de 33,2 años. Al igual que el resto de años, la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos del cometa, en anteriores pasos cerca del Sol.

Por este motivo, cuando uno de los fragmentos entra en contacto con la atmósfera terrestre, se vaporiza por la fricción con el aire, por lo que crea un resplandor luminoso que se conoce como meteoro o estrella fugaz. Todos los meteoros de una lluvia parecen tener un único punto de origen. Este punto se denomina "radiante", y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas.

¿Cómo podemos ver las Leónidas?

El mejor lugar de observación para ver este fenómeno, según recuerda el IGN, es cualquiera siempre que tenga un cielo oscuro. Siempre es preferible observarlas desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista. "Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza antes de su ocaso”, ha explicado el IGN.