Ya han pasado casi 50 años desde que uno de los grupos referentes de heavy metal se formó, Iron Maiden. Debido al tiempo, no siempre se han mantenido los mismos integrantes en la banda y posiblemente los seguidores más fieles y los amantes de sus inicios recordarán al primer cantante de la banda: Paul Di'Anno, el vocalista que se mantuvo como cabeza de cartel del grupo entre 1977 y 1981, cuando la abandonó. A pesar de haber seguido ligado a la música, el cantante ha tenido una carrera discreta, pero ahora ha vuelto al foco para pedir ayuda a sus fans para poder financiar una operación para superar sus problemas de rodilla.

A sus 62 años, lleva tiempo arrastrando problemas de salud que le han impedido seguir sobre los escenarios. Entre esos problemas están sus rodillas que, en una operación en la que se le iba a implantar una rótula, resulta que cogió una sepsis, una bacteria muy resistente. Desde entonces se ha mantenido en silla de ruedas, un impedimento más para subirse a un escenario porque es prioritario tener que pagar las facturas médicas de sus problemas de salud.

Dada la falta de recursos económicos con los que cuenta en la actualidad, el pub Cart & Horses ha iniciado una campaña en Internet para recaudar 20.000 libras que financien la operación de rodilla que necesita y que ha retrasado en varias ocasiones. Ahora mismo esta campaña de crowdfunding cuenta ya lleva 7.252 libras recaudadas, es decir, el 36% de lo que necesita para pasar por quirófano.

Ahora casi no sale de casa, pero hace años cobró ayudas del Estado británico porque supuestamente no podía actuar y, por tanto, le era imposible conseguir ingresos. Estas ayudas las recibió entre 2002 y 2008 y, después de que los investigadores del gobierno descubriesen que en ese periodo había dado 68 conciertos, fue condenado a nueve meses de prisión en 2011. Finalmente y dado a su buen comportamiento solo estuvo dos meses en prisión.

Para muchos, la etapa en la banda heavy de Di'Anno es la mejor de toda la trayectoria de Iron Maiden, aunque nunca estuvo exento de polémica por su comportamiento en los partidos de fútbol, la bebida, las drogas, que le llevó a pasar alguna que otra vez por comisaría. Ese camino lo siguió durante los años que estuvo activo en el grupo y la duda sigue intacta para muchos. ¿Abandonó Iron Maiden o lo echaron? Pese a lo complicado del asunto, parece que el vocalista no se sentía cómodo con el rumbo de la banda y la fama no era algo que le apasionase.

Tras su sustitución por Bruce Dickinson siguió en la música pero, como decíamos, de forma muy discreta hasta el punto de que ya no cobra por sus canciones con el grupo porque vendió los derechos por 50.000 libras. En los últimos tiempos ha dado algún que otro concierto en silla de ruedas, aunque sus planes actuales pasan primero por el quirófano para luego volver a los escenarios con un nuevo disco.