El espectáculo que realizaron Jennifer López y Shakira durante el descanso de la Super Bowl, el pasado 2 de febrero, ha hecho que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) haya recibido más de 1.300 quejas en donde califican la actuación de estas dos estrellas latinas como un "un programa pornográfico", según reportó CNN y la WFAA.
Se sabe que la mayoría de disconformidades que ha recibido la FCC provienen de padres que a día de hoy siguen considerando que la actuación de la colombiana y la neoyorquina no era apropiada para niños, señalando que las artistas carecían de ropa. Algunos hablan incluso que se promovía el tráfico sexual. Y algunas personas estaban molestas porque no se dieron advertencias públicas antes del show.
"La actuación de Jennifer López en el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl fue extremadamente explícita y completamente inaceptable para un evento en el que las familias, incluidos los niños, están viendo", dijo un espectador de Utah. Añadió que "tuve que enviar a mis hijos fuera de la habitación para que no estuvieran expuestos a algo que no deberían haber visto".
"El programa de medio tiempo fue de naturaleza muy sexual. Nunca había visto tantas poses sexuales fuera de las revistas porno", señaló un aficionado de Nueva York. También se quejaron de "meneo sexy de la lengua" y "sacudidas del trasero".
A lo anterior también se suman los argumentos antes expuestos por el activista estadounidense cristiano Dave Daubenmire, quien a través de un vídeo expuso lo siguiente: "Encendí la televisión para ver el fútbol americano, no para ver un show de 'pole dance' ni a dos mujeres agarrándose la entrepierna".