Descubren un tesoro arqueológico bajo las ruinas de Chichén Itzá
El hallazgo se ha producido en la cueva Balamkú, que fue descubierta hace 50 años peros que ha permanecido sin explorar hasta ahora.
Tal y como se ha explicado se han encontrado incensarios y vasijas que conservan restos carbonizados, alimentos, semillas, jade, conchas y huesos, tal y como publican medios locales.
Guillermo de Anda, investigador de la Coordinación Nacional de Arqueología del INAH y director del proyecto Gran Acuífero Maya, ha explicado que los investigadores tuvieron que acceder a la cueva por estrechos pasadizos de hasta 30 centímetros de altura.
La cueva del buen jaguar era un lugar ceremonial en el que los mayas entraban arrastrándose como símbolo de humillación y respeto ante el dios jaguar. Una vez allí, realizaban sus ofrendas y dejaban en los incensarios los tributos para que la divinidad concluyera la sequía.