La Última cena y la Mona Lisa cobran vida gracias a la tecnología interactiva en una exposición en Berlín

  • La Última cena y la Mona Lisa convierten a los visitantes en parte de ellas

  • Las obras de arte aparecen, se renuevan, cambian de colores en las pantallas gigantescas ante los ojos de los visitante de esta exposición en Berlín

  • El espectáculo de luces, colores y música ha llevado un año de trabajo con la participación de unas 80 personas, entre técnicos y diseñadores

La Última cena y la Mona Lisa cobran vida y te convierten en parte de ellas. Dos de las pinturas más famosas del mundo se acercan más a los espectadores, gracias a la alta tecnología en una exhibición en Berlín que profundiza en la mente del multifacético Leonardo da Vinci.

El espectáculo artístico con pantallas gigantescas, que dura una hora, se representa en un espacio de 3.000 metros cuadrados de la capital alemana. Los visitantes no son meros espectadores, sino que pueden interactuar con la Mona Lisa, colorear la Última Cena o perderte entre los planetas, un ejercicio creativo y divertido que aporta un nuevo valor a las obras de arte.

El objetivo de la exposición es aprender, disfrutar de la experiencia artística con todos los sentidos, en los que que el público se hace una idea de todas las facetas del genio Leonardo da Vinci como pintor, inventor, científico y astrónomo.

Combinar el genio de Da Vinci con la tecnología

Creo que es perfecto combinar este genio que fue Leonardo da Vinci con los medios tecnológicos más sofisticados y las oportunidades que tenemos hoy. Esto es fascinante para mí", asegura la directora artística de esta exposición, Leigh Sachwitz.

El espectáculo de luces, colores y música que se estrena en Berlín ha tardado un año en prepararse. Un equipo de más de 20 diseñadores, siete empresas técnicas diferentes y casi 80 personas involucradas en este proyecto único a través del cual conocerá un poco más al artista más polifacético del Renacimiento italiano.