Verónica Forqué: la sonrisa del cine español tras la que se escondía la depresión

  • Verónica Forqué fue reconocida con 4 goyas, pero sobre todo muy querida por sus compañeros, en sus últimas apariciones, muchos la vieron frágil y triste

  • Verónica Forqué habló en televisión de su depresión, del pozo en el que a veces te somete

  • Hallan muerta a Verónica Forqué en su casa de Madrid

El mundo de la cultura amanece sin una de sus actrices más queridas. La muerte de Verónica Forqué, encontrada ayer en su vivienda tras, según todos los indicios, quitarse la vida, ha provocado una gran consternación. Reconocida con 4 goyas, pero sobre todo muy querida por sus compañeros, en sus últimas apariciones, muchos la vieron frágil y triste debido a sus depresiones. Su fallecimiento deja ahora un enorme dolor.

Cercana, sincero y triste

Verónica era de esas actrices que caían bien. Cercana y sincera. Y no hay nada mejor para meterse en el bolsillo a la gente. Lo hizo y a sus anchas en uno de sus programas favorito. Fue aquí donde habló abiertamente de la depresión dejando claro que tenía que lanzar un mensaje porque a veces ella misma pensaba que no se podía salir del pozo.

Dolor en el mundo del cine por la muerte de Verónica Forqué

Esa que quizá le rondaba demasiado en los últimos meses y le llevó a abandonar un reality por sentirse, como dijo, agotada. Malos tiempos que hoy desembocan en su casa de Madrid con la peor de las noticias. Allí han encontrado a Verónica, sin poder hacer nada por su vida. Las primeras investigaciones apuntan a un posible suicidio. Y en redes, sus compañeros, se derrumban. Le pide Echanove que le espere en el cielo. Banderas recuerda su dulzura y compañerismo. Pedro Almodóvar y la familia del Deseo reivindican a la actriz extraordinaria, a la persona insustituible. Esa Verónica que fue genuina en la vida y en el cine.

Si algo tenía Verónica Forqué era un arma de seducción: su sonrisa y sus carcajadas. Desde que bajó al moro con unos jovencísimos Echanove y Banderas hasta convertirse en la madre comprensiva que todos soñamos tener. Empujada al cine gracias a su padre el director José María Forqué, no tardaron en echarle el ojo Berlanga, Trueba, Colomo... Con esa voz especial, ese rostro tierno y esa inocencia que fue un filón para Almodóvar para ser un prostituta entrañable o Kika, una cándida maquilladora. Ganó 4 goyas no recogió ninguno, su mejor premio el público que siempre simpatizó con ella, con su dulzura con una mirada que quizás escondía melancolía, y tristeza.