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¿Por qué las alcantarillas son redondas y no cuadradas? Cinco razones avaladas por la ingeniería

Las tapas de alcantarilla no son algo a lo que solamos prestar atención. Unsplash
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MadridLas cosas son como son y la mayoría de las ocasiones no les damos mayor importancia, aceptamos que es así y que algún motivo habrá para que así sea. Eso no quiere decir que nunca tengamos la curiosidad de conocer los motivos por los que se tomaron las decisiones de diseño que han llevado a que las cosas sean como sean. Esto es lo que sucede con las alcantarillas, redondas en su mayoría, salvo en contadas ocasiones.

Esto es así en muchos lugares, las tapas de las alcantarillas son redondas y así lo aceptamos, de hecho, en algunos lugares se han convertido en verdaderas obras de arte y merece la pena pasar unos minutos admirando sus diseños, las escenas que se representan en su superficie o los grabados que contienen y que las hacen únicas. No es lo más frecuente, eso las hace especiales, no como el hecho de que sean redondas.

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No es una cuestión de coquetería, no es que las tapas de alcantarilla redondas resulten más elegantes en la ciudad. Están diseñadas así tras un proceso en el que se pusieron sobre la mesa otras alternativas que resultaron ser menos eficientes que esta. Hay motivos de ingeniería para que las alcantarillas sean redondas.

Cinco razones avaladas por la ingeniería para que las alcantarillas sean redondas

Lo primero debería ser señalar que no solo existen tapas de alcantarilla redondas, es posible encontrar algunas cuadradas o rectangulares, pero no son la norma. Lo más frecuente es que sean redondas y es que este diseño tiene ciertas ventajas de las que el resto carecen, tal y como señalan en Enviro Design Products, expertos en este tipo de productos. 

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  1. El primero de los motivos es también el que más peso tiene, las tapas redondas son más económicas, requiere menos material para su fabricación, lo que hace que sea más barato hacerlas con esta forma (la superficie es menor en una tapa redonda que en una cuadrada de tamaño equivalente).
  2. Una tapa redonda no se puede caer por su propia abertura. En el caso de las tapas cuadradas o rectangulares, esto sí que es posible que suceda, por ejemplo, colocándolas en diagonal. Sin embargo, en las tapas redondas la distancia entre dos puntos opuestos de la circunferencia siempre es la misma, por lo que no podría colarse. 
  3. Las tapas redondas son más sencillas de mover porque, aunque su peso sea elevado, existe la posibilidad de llevarlas rodando allí donde se necesiten. 
  4. Las tapas redondas pueden colocarse en cualquier ángulo, por lo que no es necesario preocuparse de que quede alineada. 
  5. La forma redonda es la más resistente. Al apoyarse sobre un pequeño saliente alrededor del perímetro de la circunferencia, la fuerza de todos los puntos que hacen contacto con él sería la misma que la de las esquinas en una tapa cuadrada. 

Detalles en los que es probable que no pensáramos en un primer momento, pero que dejan bastante claro los motivos por los que alguien tomó esta decisión al diseñar y crear las cubiertas de las alcantarillas, tapas que ya forman parte del paisaje y en las que no solemos reparar, pero que también tienen sus motivos para ser como son.